Una noche como otra cualquiera,me puse mis pantalones mas rotos y la camiseta mas ancha que encontré para salir. No esperaba mucho, solo buscaba la tranquilidad y la calma que el sonido del oleaje me daban.
Camine sin rumbo alguno,la playa se mostraba ante mi y parecía ser infinita. Caminaba y caminaba ,y mis pies descalzos dejaban un millón de huellas que formaban un camino. Cuando el Sol comenzó a asomarse,yo ya me encontraba en lugar que supuse que seria lejano,ya que nunca lo había visto.
Parecía estar alto y apartado de todo el jaleo de la ciudad. De repente vi que ese lugar estaba por encima del arco iris. Había oído ya hablar de ese sitio alguna vez,era un lugar soñado por todos y alcanzado por nadie.
Los colores reinaban en todas las esquinas,y la felicidad parecía estar al alcance de tu mano. Se decía que este lugar era tan especial porque aquí los sueños,no eran sueños,aquí se llamaban realidad.
Decidí comprobarlo, y cerré los ojos y susurre mis deseos mas inconfesables .
Cuando de repente,el sonido de un coche que no arrancaba me despertó. Mira a mi alrededor y me encontraba en mi casa,el mismo lugar de siempre.
Entonces vi,que mi sueño se había echo realidad,que estaba en el lugar donde se encontraban las personas que más feliz me hacían día a día.
Porque mi mayor deseo es no separarme nunca de ellos.
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