Mi padre.

Hoy me encuentro bien.
Después de las últimas entradas sobre mis estados un tanto tristes hoy toca ser positiva!
Resumiendo hoy la felicidad ha estado a mi lado, mis tres deseos diarios se han cumplido, no he llorado, he visto a mis mejores amigas, no he discutido y no he parado de sonreír. A lo mejor como ya había escrito anteriormente es parte de mi estado ''bipolar'', si es así espero que dure mucho tiempo y que la gente que me rodee también pueda compartir mi felicidad.
Puede que llorar me haya servido para darme cuenta de todo lo que tengo a mi favor, que si me pongo a contar puedo alcanzar el millón de cosas. Buenos amigos, gran cuñadito, a Adrián, buena familia con sus fallos y sus caídas pero buena, una base como partida para el futuro muy buena...
La verdad, la mayor parte de mí la ha formado mi padre.
Él me enseñó desde muy pequeñita lo que son los valores de la vida, a montar en bici, a ser diferente a los demás, a lo que son las buenas amistades o simplemente a leer en inglés.
Echo de menos eso, que todas las noches me hicieras subir a tu cama a leer un capítulo de Harry o de Charlie, si, antes lo odiaba pero ahora lo echo de menos, cuando me decías ponle más acento lee como lo haría Simon ( mi profesor de inglés nativo) y cuando lo ponía lo hacía mal.
Echo de menos que cuando me enseñaste a montar en bici me dijeras no mires las ruedas mira las gradas del instituto y cuando llegues allí giras y lo único que hacia era tropezarme conmigo misma y caerme, lo echo de menos.
Pero lo que más echo de menos es que me llamaras piruleta, que me hicieras masajes por las noches, que vinieras de trabajar por la tarde y merendáramos juntos un gran plato de fruta, nuestros largos paseos, todos los viajes jugando y corriendo por medio de grandes ciudades o simplemente tu sonrisa, esa sonrisa que me inundaba el corazón.
-Se que me he desviado un poco sobre el tema de esta entrada, pero me lo pedía el corazón.
Te quiero papá.
Gracias por hacer de mi, una gran persona